lunes, 26 de septiembre de 2016

La importancia de mirar a tu bebé cuando lo estás alimentando

Hace unos días os hablamos en Bebés y más del momento en el que un bebé sonríe con intención por primera vez y de por qué es importante corresponderle.
Hoy queremos hablar un poco más de la comunicación con el bebé, y es que la psicóloga Alicia Martos publicó hace unos días un interesante artículo en el que mencionaba por qué es importante mirar al bebé cuando lo estás alimentando.

La importancia de saberse querido
Según explica Martos, en la etapa de bebé es muy importante establecerun vínculo de apego entre madre e hijo que se construye con la suma de pequeños detalles que "van forjando una construcción sana del autoconcepto, autoestima y seguridad".
Es como, en el principio de todo, hacer saber al bebé que tiene quien cuide de él, que mamá está ahí para cuando haga falta, aprovechando el momento de alimentarle para decirle cositas, mirarle, hablarle y establecer una comunicación verbal y no verbal que le haga saberse querido.

Y es que según dice Alicia:
Algunos trastornos que se presentan en la vida adulta pueden tener sus raíces en este tipo de vinculaciones defectuosas realizadas durante los primeros seis meses de vida. Por tanto, no solo es necesario realizar los cuidados relacionados con el bienestar físico (comida, abrigo, aseo, limpieza o descanso) sino que también involucra los estímulos afectivos benignos o positivos.

Las miradas, el tono de voz, las caricias...
Durante mucho tiempo se nos ha dicho a los padres que no hay que abusar en nuestro papel de padres que dan amor a sus hijos.
En una confusión con el tipo de paternidad que consiente todo al niño y que incluso da al niño todo lo que quiere cuando ello supone actuar de manera injusta, de manera poco ética o en contra de los deseos paternos (cuando los padres hacen lo que pide el niño pero sienten que no deberían hacerlo), el amor ha sido considerado también algo a limitar: "no hagas todo lo que pide, no te conviertas en su sirviente, y no le des todo el amor que te pida".
La realidad es que la norma es mucho más simple: "no hagas todo lo que te pide si eso supone un problema para ti o para alguien, o si te parece que es injusto, no te conviertas en su sirviente, sino en su mentor y acompañante en la vida, y dale todo el amor que te pida y sientas". Ah, y sentido común... intenta hacer lo que sientas que es mejor, lo que te nazca del corazón, y difícilmente te equivocarás.
No hay ningún problema en dar todo el amor que sientes a otro. Nadie se maleduca por sentirse querido, como ninguna pareja se rompe porque uno de los dos no tenga reparos en amar sin condiciones al otro.
Por eso es importante mirar al bebé, hablarle con un tono de voz suave, sonreírle, acariciarle, abrazarle y mirarle a los ojos.
De hecho, según Martos, el bebé se da cuenta de cuánto siente su madre por él al mirarle a ella:
Alimentarse y mirar el rostro de la madre les permite crear esa relación de unidad en donde la madre le refleja lo que él le significa. La mirada que tiene lugar como parte de la función materna es el primer espejo en donde el niño empieza a diferenciarse y a reaccionar ante el otro, pues se percata de la respuesta que genera su presencia en el otro; de ahí la importancia de retribuir los constantes gestos, movimientos y sonidos que emite el pequeño, pues es el momento que se empieza a descubrir como persona.
Pero... ¿y si la madre habla con alguien o mira el móvil?
Alicia dice que las madres deben recordar que "no se puede caer en el error de asumir (la lactancia) solo como un derecho de las madres, (sino también como) el derecho del niño a ser mirado, consentido, atendido, sentido mientras se está alimentando".
Yo recuerdo que Miriam miraba mucho a los niños cuando les daba el pecho, les hablaba, les acariciaba, pero también recuerdo que muchas veces acababa con el móvil, un libro o la tele... pero lo hacía cuando los niños eran ya mayorcitos y estaban en muchas ocasiones mirando (ellos) a otras cosas, a las musarañas, al colgante de mamá, a sus pendientes, a las personas que pasaban por ahí, al entorno...
Pero es que además todo depende de cuál es la relación entre un bebé y su madre. Si hablamos de un bebé que duerme como un bendito y la mayoría de veces que es cogido en brazos es para ser amamantado sí, que se le mire y se le hable, acaricie y sonría todo el rato que permanezca despierto, por él y por la madre, que se enamora aún más de su bebé, si es que eso es posible.
Pero si se comporta como la mayoría de bebés, que piden brazos y que los tienen, el rato de pecho o bibe es importante, pero forma parte de una relación que contempla muchos más momentos de brazos, de interacción, de miradas, caricias, palabras y sonrisas. Hasta los papás pasamos tiempo con ellos y hacemos lo mismo.
Así que, coincidiendo con Martos en que las miradas e interacciones son muy importantes, yo quitaría un poco de presión en este sentido cuando los bebés son ya algo mayorcitos... que si una mujer aprovecha alguna toma para hablar por teléfono con alguien o echar un vistazo a las redes sociales entre mirada y mirada, tampoco pasa nada.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Un gran avance: investigadores mexicanos logran conservar la leche materna en polvo


Ser madre lactante, estar sana y tener ganas de ayudar", imprescindible para ser donante de leche materna: hablamos con una
Un gran avance: investigadores mexicanos logran conservar la leche materna en polvo
Todos sabemos que la mejor alimentación para un bebé es la leche materna y que, cuando no hay posibilidad, o no se quiere amamantar, la alternativa es dar una fórmula infantil adaptada para los bebés.
La OMS dice en realidad que, a falta de leche de la madre lo ideal es leche de una donante, porque así sigue siendo leche humana. Sin embargo, es una opción que no suele llevarse a cabo si no es en un hospital, cuando la leche materna puede ser la diferencia entre salir o no adelante para muchos bebés prematuros o enfermos.
Esa leche es donada por mujeres, de manera altruista, y tras ser recogida es pasteurizada, congelada y almacenada en un proceso útil y práctico para un hospital, pero no tanto si esa leche debe ser transportada a otros centros. Ahora este problema puede no serlo gracias a un gran avance, el de unos investigadores mexicanos que han conseguido conservar la leche materna en polvo.
Hasta seis meses en buenas condiciones
Según leemos en La Unión, los responsables del hallazgo son de la Universidad de Guadalajara, en México. Con el apoyo del Hospital Civil de la ciudad han conseguido eliminar el agua de la leche de las madres donantes y transformarla en polvo, de manera que puede almacenarse ocupando menos espacio, con una pérdida nutricional de apenas el 10%.
La leche pasteurizada también sufre cambios y algunas pérdidas, así que habría que ver qué método es mejor. Los investigadores aseguran que de este modo la pérdida de nutrientes es inferior que con la pasteurización, así que de ser así estamos ante una doble buena noticia.

Un Banco de Leche Materna en Polvo
Los responsables del hallazgo ya están estudiando la posibilidad de crear un banco de leche materna en polvo, donde puede almacenarse de manera segura durante seis meses. Al no necesitar refrigeración, las instalaciones no serían especialmente costosas y el transporte de leche entre hospitales sería una posibilidad factible.

Otros usos para la leche materna en polvo
El proceso de deshidratación de la leche materna está ahora mismo en trámite de patente, pero los especialistas consideran que será muy útil a nivel social. Es posible que no sea fácil realizar ese proceso en casa, al menos de momento, pero imagino que pudiera hacerse y la verdad, comparado con el proceso de extraer la leche, meterla en el congelador, descongelar, etc., parece bastante más cómodo tanto para guardarla como para transportarla si hace falta e incluso para prepararla.

viernes, 16 de septiembre de 2016

¿Quieres ser donante de leche materna? Siete cosas que debes saber

Los beneficios de la leche materna para los bebés es incuestionable, especialmente para los bebés ingresados en cudiados neonatales por prematuridad o por alguna enfermedad. Para estos niños es oro líquido, un medicamento natural para prevenir infecciones y mejorar su recuperación.

Hay madres que no pueden alimentar a esos bebés con su propia leche y se recurre a los bancos de leche materna. Hay muchas madres que desean colaborar pero no saben cómo, así que te contamos todo lo que debes saber si quieres ser donante de leche materna.

¿Todas las mujeres que estén dando el pecho pueden donar leche?
Puede hacerlo cualquier madre sana que esté amamantando a su bebé y lleve un estilo de vida saludable. Y por supuesto, si quiere donar su leche de forma voluntaria y altruista, ya que no hay recompensa económica.

No debe consumir alcohol, ni tabaco, ni drogas, ni ciertos medicamentos o hierbas que pudieran perjudicar al bebé. Tampoco puede ser portadora de infecciones (hepatitis B ó C, VIH, sífilis).

Quiero donar, ¿por dónde empiezo?
Si cumples con los requisitos para ser donante, debes acudir al banco de leche materna más cercano con tu DNI y tarjeta sanitaria.
Actualmente existen siete bancos de leche materna en España en: Madrid, Zaragoza, Barcelona, Valencia, Palma de Mallorca, Granada y Mérida. Además, hay otros proyectos en Sevilla, Murcia y Valladolid.
Allí se le hará una entrevista a la madre y llenará un formulario sobre salud, hábitos de vida, enfermedades, etc. y se la hará un análisis de sangre para descartar infecciones.

¿Cuándo puedo empezar a donar?
Una vez que la lactancia de tu bebé esté bien establecida, al menos 3 ó 4 semanas después del nacimiento, puedes empezar a donar.

¿Se quedará sin leche mi bebé?
Es una de las preocupaciones más habituales, pero tranquila tu bebé seguirá recibiendo toda la leche que necesita para estar bien alimentado. De hecho, extraer la leche para donar hará que se estimule más aún la producción de leche.

¿Hay una cantidad mínima para donar?
No hay un mínimo, toda gota cuenta para los bebés que la necesitan. Puedes donar la cantidad de leche que quieras. Tampoco hay un plazo, aunque son preferibles las donaciones frecuentes, puedes donar durante el tiempo que desees o puedas.

¿Cómo debo hacer la extracción?
Puedes sacarte leche una vez al día con un sacaleches (lo proporciona el banco de leche), o bien mientras el bebé mama de un pecho te sacas del otro, o bien después de que haya mamado tu bebé. Puedes hacerte la extracción en casa, más cómodo, o en el propio banco de leche.
De todas formas, cada banco tiene sus protocolos. Si eres donante, recibirás un manual de instrucciones sobre cómo hacer la extracción, así como para conocer el proceso de conservación y transporte.

¿Cómo conservarla?
El banco también proporcionará recipientes para congelar la leche extraída y te dará las instrucciones de cómo debes conservarla hasta el momento de la recogida para garantizar que llegue en buenas condiciones.
La leche materna es muy importante para los bebés ingresados en unidades de cuidados intensivos, les protege de infecciones y ayuda a aumentar las defensas para que se recuperen antes.
Debería haber más bancos en España que pudieran proporcionar leche materna a todos los bebés que la necesiten, aunque no puedan recibir la leche de su propia madre, que sería lo ideal. Por eso es de gran ayuda para ellos que te conviertas en donante. Donar leche es donar vida.

viernes, 9 de septiembre de 2016

¿Podría la leche materna curar el cáncer?











Son muchos los componentes de la lactancia materna que se conocen y muchos los que no se conocen o cuyos beneficios son una incógnita. Esto hace que, pese a tener mucha información relativa a la leche humana, quede todavía mucho por explorar y averiguar y sean posibles sorpresas como la que leemos estos días en la prensa: la leche materna podría ser efectiva en la lucha contra el cáncer.

Hace ya años que se baraja esta hipótesis y es ahora cuando se empiezan a hacer públicos algunos resultados obtenidos con personas.

El hallazgo data de 1992, cuando Catharina Svanborg, una inmunóloga de la Universidad de Lund, en Suecia, que trabajaba con un estudiante de postgrado, observó, de forma casual, como las células cancerígenas aisladas disminuían cuando entraban en contacto con la leche humana, siendo destruidas

Hamlet

A partir de ese instante comenzaron a buscar el mecanismo que producía la destrucción de las células y el componente de la leche que lo provocaba. En 1995 observaron que modificando la alfa-lactoalbúmina de la leche materna se conseguía inducir la muerte de las células tumorales.

A este complejo lo llamaron HAMLET (Human Alpha-lactalbumin Made Lethal to Tumor cells). La investigación prosiguió. No tenían los medios adecuados aunque a medida que iban pasando los años empezaron a llegar grandes multinacionales dispuestas a invertir en estas investigaciones.

Es ahora cuando, estudiando los efectos de HAMLET en humanos, se empiezan a publicar algunos resultados obtenidos. En pacientes con cáncer de vejiga, por ejemplo, se ha observado que han ido eliminando las células cancerosas muertas por la orina después de cada tratamiento.

A nivel de laboratorio, HAMLET ha demostrado ser eficaz contra 40 tipos diferentes de cáncer, hecho que ha motivado que los investigadores tengan previsto estudiar el efecto del compuesto sobre el cáncer de piel, los tumores en las membranas mucosas y los tumores cerebrales.

¿Beber leche materna puede curar el cáncer?

Esta es la gran pregunta que se genera leyendo esta noticia y la respuesta es no. HAMLET es una sustancia que se consigue modificando en laboratorio la alfa-lactoalbúmina de la leche materna. Sin esta modificación, el efecto de destrucción de las células cancerosas no se lleva a cabo.

El estudio comentado realizado con pacientes con cáncer de vejiga se hizo administrando la lactoalbúmina modificada en una concentración más de diez veces superior que como podría encontrarse en la leche materna, mediante inyección directa en la misma vejiga. Es decir, no es que les dieran un vaso de leche materna cada ocho horas, sino que les administraban la sustancia modificada, concentrada y mediante una jeringa.

Si un enfermo de cáncer tomara leche materna es muy improbable, por no decir imposible, que se curara. Mal no le haría, por supuesto, y quizás hubiera alguna mejoría del estado general por los innegables efectos beneficiosos de la leche materna, pero de ahí a eliminar directamente las células cancerígenas hay un trecho.

En Internet se pueden leer desde hace tiempo algunos casos de personas afectas de cáncer que sí han probado el tratamiento con leche humana ingerida, refiriendo buenos resultados. Lógicamente, pocos casos no sientan precedente y ni siquiera sirven como muestra de nada, ya que no se pueden comparar con casos similares no tratados de ese modo.

Ojalá este descubrimiento abra una nueva posibilidad de cura para los niños y adultos con esta enfermedad. Seguiremos pendientes de futuras investigaciones al respecto.

O

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Jugar con la comida estimula el desarrollo cognitivo del bebé

A la hora de introducir nuevos alimentos en la dieta de los peques, es beneficioso que los toquen, los aplasten, que sientan su textura y prueben su sabor.
Solemos dar al bebé la comida en la boca con una cuchara sin dejar que experimenten por ellos mismos, pero jugar con la comida, al contrario de lo que está "bien visto", estimula el desarrollo cognitivo del bebé.
PapaLobo nos hablaba ayer de un estudio según el cual las tronas ayudan a los bebés a aprender más rápido, pero esta investigación tiene otra parte aún más interesante.
Los investigadores de la Universidad de Iowa (Estados Unidos), hallaron que los bebés que juegan con alimentos inconsistentes adquieren un mayor gusto por la exploración y aprenden más rápido sus primeras palabras.
Para ello, expusieron a un grupo de bebés a este tipo de alimentos y les animaron a jugar con ellos, para en una segunda etapa comprobar si eran capaces de identificarlos y nombrarlos a través del sonido que les había sido asignado. Los resultados mostraron que los niños que interactuaron más con los alimentos eran más hábiles a la hora de identificarlos por su textura y nombrarlos.
La exploración de los alimentos es uno de los principios básicos del Baby-led weaning, un método para que el bebé empiece a introducir la alimentación complementaria guiado por sus propias necesidades y gustos.
La exploración es la base del aprendizaje del niño, tanto en el juego como con los alimentos. Es la manera de aprender del bebé, y la que deberían seguir teniendo durante los primeros años de vida, por tanto debemos fomentarla en todos los ámbitos.
Dejarle tocar, jugar, experimentar, meter la mano en el plato y mancharse hasta las orejas favorece la estimulación de los sentidos, le ayuda a asociar texturas con nombres y sabores. Por tanto, además de contribuir a que la relación del bebé con los alimentos sea positivadesde el comienzo, ayudará naturalmente a estimular su desarrollo cognitivo.

martes, 6 de septiembre de 2016

Dejar al bebé experimentar con la comida


Mi bebé está a punto de cumplir los nueve meses, edad en que la mayoría de los bebés empiezan a mostrar interés por coger los alimentos con sus manos, probar su textura y su sabor. Es el momento de dejar al bebé experimentar con la comida.
Hacer que el bebé disfrute con la comida es esencial para marcar desde el principio una relación positiva con la alimentación. La mayoría de los padres refieren serios problemas de sus hijos con la comida y creo que en este punto está muchas veces la clave.
El bebé tiene que sentirse a gusto y sentir que comer es una experiencia agradable, entretenida, de la cual disfruta y en la cual participa, y no como una obligación en la que se convierte en un ser pasivo que sólo abre la boca cuando le acercan una cuchara llena.
A los seis meses es probable que el bebé sólo se limite a abrir la boca porque no puede hacer mucho más, pero a medida que crece, a los ocho o nueve meses, y su curiosidad por el mundo que le rodea va aumentando, también querrá participar, coger la cuchara con sus manos, tocar la textura y la temperatura de los alimentos.
El mejor consejo, aún a pesar de que el niño se manche de pies a cabeza, es estimularlo a que tome parte en el proceso de alimentarse. A esta edad ya puede coger pequeños trocitos con la mano. Ofrécele alimentos blandos y que se deshagan fácilmente como por ejemplo, pan, o frutas en trozos más grandes para que el bebé comience a mordisquearlas. Así comenzará a controlar lo que come y no se limitará solamente a comer con cuchara lo que le dan y en la cantidad que le dan.
Cuando el bebé se muestre interesado por coger la cuchara, déjasela, aunque sólo sea para morderla, chuparla o tenerla en la mano. También hay que permitirle que intente meterla en el plato, coger comida y llevársela a la boca, aunque por supuesto derramará el contenido por el camino una y mil veces.
Dejar al bebé experimentar con la comida es el punto de partida para que comer se convierta para algo estimulante para el pequeño. Debe verlo como un momento agradable, relajado, en el que se siente involucrado, que participa y toma decisiones. Empezará así a establecer una relación positiva con los alimentos.

Ocho alimentos que tu bebé puede empezar a comer con las manos

Hemos hablado varias veces de los beneficios de que el niño, desde que comienza a comer alimentos sólidos a los seis meses, los haga con sus propias manos.
Los purés no son una buena manera de establecer una primera relación del bebé con la comida. Se cree que porque son fáciles de comer son lo mejor, pero no es así. Se mezclan los sabores de los alimentos, y al dárselos triturados, el bebé no estimula la masticación cuando ya empieza a estar preparado para ello a partir de la salida de los primeros dientes. Además, luego suele resultar difícil que deje de comer puré para pasar a los sólidos.
Por tanto, una de las recomendaciones de esta forma de alimentación conocida como Baby Lead Weaning, es que el niño pase directo de la teta a los macarrones, sin parar en el puré. Es decir, de la leche materna a los sólidos, pero como aún no saben manejar los cubiertos, hacen uso de sus mejores herramientas: sus manos, las cuales además son mucho más estimulantes al entrar en contacto con la temperatura y la textura de los alimentos. Te damos entonces una lista de ocho alimentos que tu bebé puede empezar a comer con las manos.
Verduras
Siempre respetando el ritmo de introducción de los alimentos, puedes ofrecerle a tu bebé las verduras cocidas y cortadas en trocitos para que las cogan con sus manos. Las mismas que utilizas para hacer el puré, ofréceselas de esta forma. Por ejemplo, la patata, la zanahoria, el zapallo, el calabacín, el brócoli y la coliflor, que además le parecerán de los más divertidas forma tan particular. También puedes darle tomate (quitándole la piel), judías verdes, boniato y cebolla.
Si tienes dudas sobre la edad de introducción de verduras y hortalizas en la alimentación infantil consúltalo aquí.
Pan
Entre los seis y los siete meses puedes comenzar a darle alimentos con un poco de glúten. Por ejemplo, ofrécele un trozo de pan para que lo chupe y rechupe. Aunque no tenga dientes, lo irá deshaciendo poco a poco.
Recuerda que cualquier alimento con glúten debes introducirlo en pequeña cantidad, (por ejemplo, un trozo de pan) durante 3-4 semanas hasta comprobar que es bien tolerado.
Pasta
Nada más divertido para un bebé que tener enfrente un plato de pasta sin cubiertos, y si es con salsa, mejor.
Hay pasta de formas muy variadas así que puedes ir probando: macarrones, espaguetis, tallarines, espirales, lacitos, etc... Haz la prueba. Se lo pasará en grande.
Eso sí, respeta siempre las recomendaciones de introducción del glúten y evita la pasta al huevo hasta los 12 meses.
Huevo cocido
A partir de los 12 meses, puedes comenzar a ofrecerle huevo duro o huevo cocido.
Lo más alérgico es la clara, así que ofrécele primero la yema en pequeñas cantidades y unos días después el huevo entero.
Queso
También a partir de los 12 meses puedes comenzar a ofrecerle queso. Mejor empezar por el queso fresco, precisamente porque al ser más tierno podrá deshacerlo mejor.
Fruta
La fruta es muy estimulante para el bebé por su colorido y sabor dulce. Prepárale platos atractivos con trocitos de fruta de varios colores cortados de diferentes formas, siempre respetando la edad de introducción.
Para comenzar, es ideal hacerlo con un plátano que es muy fácil de comer. También con manzana y pera cortadas en rodajas finas o ralladas, y la fruta de gajo, como la mandarina o la naranja, puedes sujetarla tú y dejar que que el bebé chupe la pulpa.
Pescado
El bebé también puede comer con la mano trocitos de pescado, siempre revisando antes que no tenga ninguna espina.
El pescado es un alimento cuya introducción suele retrasarse hasta los 9-12 meses debido a que puede causar alergia y a que contiene algunas sustancias tóxicas nocivas para bebés pequeños.
Se inicia con el pescado blanco, que tiene menos grasa, alternándolo con otras carnesalrededor de los 9-10 meses.
Carnes
Al igual que el pescado, las carnes no conviene triturarlas dentro del puré pues hace que se entremezclen todos los sabores.
A partir de los seis meses se pueden comenzar a introducir las carnes blancas (pollo, pavo, conejo) por ser más fáciles de digerir y más adelante, el cordero, la ternera y el cerdo. Aquí tienes más información.
Al principio debes quitarle la piel para evitar ahogamientos y cortar la carne en trocitos.
Como veis, hay vida más allá de los purés. Existe todo un mundo de alimentos sólidos que el bebé puede comenzar a comer con sus propias manos a partir de seis meses, siempre complementando la leche, idealmente leche materna, que sigue siendo su principal alimento.
Anímate a ofrecerle a tu bebé los alimentos de esta forma. Es mucho más práctico para todos, ya que no hay que prepararle una comida diferente a la del resto de la familia, y estaréis estableciendo una relación más sólida del bebé con sus primeros alimentos, lo cual repercutirá en una mejor alimentación.

lunes, 29 de agosto de 2016

Lactancia materna y deporte

Es importante practicar una actividad física saludable, hecha “a medida” de la mamá que da el pecho. Veamos cuáles son los ejercicios más adecuados. 
La actividad física se puede combinar perfectamente con la lactancia materna siempre y cuando sea moderada y suave: en este caso, el ejercicio no altera la calidad de la leche, por lo que sus beneficios se mantienen intactos. De esta forma, puedes estar tranquila porque el deporte te permite quemar los quilos de más ganados durante el embarazo a la vez que no altera la calidad de la leche.

¿Qué debes evitar?
• Las actividades demasiado agitadas. Debes regularte controlando tu ritmo cardíaco, que debe alcanzar una frecuencia ideal para hacer que consumas oxígeno, evitando, a su vez, la acumulación de ácido láctico.
• Las actividades que requieran un gran consumo energético, como el tenis, el jogging o el esquí de fondo. Al dar el pecho albebé, ya “gastas” 400-500 calorías al día y no es conveniente que el deporte se convierta en una fatiga más.
• Los ejercicios que implican separar las piernas o que obligan a que estés sentada mucho tiempo (como la bicicleta) si has sufrido una episiotomía.

¿Qué debes hacer?
• A partir de las primeras semanas después del parto, puedes empezar a hacer los ejercicios para reforzar los músculos del abdomen. Recuerda que sólo puedes hacerlo si has dado a luz por vía vaginal (con o sin episiotomía). Si te han practicado una cesárea, debes esperar un poco más con el fin de evitar estirar demasiado la herida.
• Practicar ejercicios para reforzar los pectorales, independientemente del tipo de partoque hayas tenido.
• Practicar actividades aeróbicas y a la vez suaves como la natación o los paseos a paso rápido. Las actividades físicas más adecuadas durante la lactancia deben ser relajantes para mejorar así la lactancia.

lunes, 15 de agosto de 2016

Bebé de 3 meses

Bebé de 3 meses

¡Tu bebé ya tiene tres meses, felicidades! Los primeros tres meses del bebé se han convertido en una etapa apasionante, en la que has podido observar progresos increíblemente rápidos en muy poco tiempo. ¡Parece mentira cuánto ha crecido! Todos sus sentidos han evolucionado mucho, los pequeños inconvenientes de las primeras semanas y meses ya se han superado, y tú ya te has convertido en una mamá experta. De aquí en adelante, observarás cambios importantes en sus habilidades físicas, y podrás interactuar con tu pequeño muchísimo más, disfrutando de sus sonrisas y sus gorjeos. Aquí tienes la información sobre el desarrollo de los bebés de tres meses.

CRECIMIENTO Y DESARROLLO DE TU BEBÉ DE 3 MESES

¡Felicidades por el tercer mes de tu bebé! Se puede decir que es su "mini-cumpleaños". Los tres meses marcan una primera etapa de su desarrollo y llega la hora de valorar su crecimiento con más conocimiento de causa.
A los tres meses, el peso del bebé es de unos 6-7 kilos. Al final de los tres meses, el pequeño habrá aumentado unos 10,5 centímetros con respecto a su estatura al nacer. En cualquier caso, los valores medios no tienen por qué corresponder a los de tu hijo, y debes saber que una cierta variación hacia arriba o hacia abajo es totalmente normal. La genética es determinante para el peso o la talla del pequeño.
A esta edad, ya puede seguir un objeto en movimiento, abrir y cerrar las manos, emitir sonidos y gorjeos, levantar la cabeza unos 45 grados cuando se le pone boca abajo y mover las piernas y los brazos enérgicamente, entre otros logros.

ALIMENTACIÓN Y SUEÑO DE TU BEBÉ DE 3 MESES

A partir de los tres meses, es posible que empiecen a reducirse las tomas nocturnas (si es que tu hijose despierta para comer por la noche). Aún faltan otros tres meses para empezar con la introducción de nuevos alimentos, así que la lactancia materna exclusiva (o bien el biberón, si alimentas a tu hijo con leche artificial) continúa siendo la única forma de alimentación de tu pequeño.
El bebé empieza a estar cada vez más activo y a pasar más tiempo despierto. Además, las horas que el pequeño dedica al sueño empiezan a reducirse.
Sin embargo, no todos los niños necesitan las mismas horas de sueño para descansar bien.
Para comprobar si tu hijo duerme suficiente, debes observar si, durante el día, se muestra cansado, si bosteza, si está irritable, etc. Establecer una rutina es fundamental para fomentar un hábito del sueño tranquilo. ​

CONSEJOS Y BIENESTAR DE TU BEBÉ DE 3 MESES

Para favorecer el desarrollo físico del bebé, juega con su cuerpo, realizando algunos ejercicios degimnasia, como flexionarle las piernas o extenderle los brazos. Ponle de pie unos instantes, sujetándole por el tórax, y anímale a moverse para coger sus juguetes, especialmente, si está tumbado boca abajo.
¿Te has dado cuenta de lo contento que se pone tu bebé cuando entras en su campo visual? Aunque ya te reconocía desde su nacimiento, ahora demuestra su predilección por ti de forma más expresiva. También se pone muy contento, sonríe y agita sus bracitos y sus piernas cuando ve a supapá o a las personas más cercanas. Sus sonrisas y gorjeos son cada vez más frecuentes y sonoros. ¡Está para comérselo!​


jueves, 11 de agosto de 2016

2 mes del bebé

A sacar los baberosLas glándulas salivales de tu bebé han estado funcionando desde que estaba en tu útero, pero tal vez hayas notado que hace poco empezó a babear. También que se mete todo a la boca y que produce más saliva de la que puede tragar.

Sin embargo, esto no significa que tu bebé esté ya entrando a la etapa de la dentición. Eso probablemente no empiece sino hasta dentro de dos semanas o más. A la mayoría de los bebés les sale el primer diente entre los 4 y los 7 meses de edad. Si el desarrollo de tu bebé va adelantado, podrías ver su primer dientecito, por lo general uno de los dos dientes centrales inferiores, asomarse por la encía a eso de los 3 meses. (Y en casos muy poco comunes, ¡el primer diente de algunos bebés es visible al nacer!)

Muchas mamás le ponen a su bebé un babero permanentemente a esta edad para que absorba la saliva. Si tú lo haces, recuerda quitárselo antes de que se duerma para evitar el estrangulamiento.

Lo bueno es que la saliva de tu bebé cubre los juguetes y otros objetos con una capa de proteínas que lo protege contra enfermedades. Eso es muy conveniente, ya que continuará explorando y metiéndose a la boca cualquier cosa que esté a su alcance.

Más horas de sueñoSi tu bebé duerme de cinco a seis horas seguidas, eres una de las pocas mamás (o papás) afortunadas en este sentido. La mayoría de los bebés de 10 semanas de edad aún se despiertan a media noche. Pero incluso los bebés que no duermen toda la noche, deben dormir y permanecer despiertos durante intervalos más largos en esta etapa, en vez de dormir y despertar tan seguido como al principio. Probablemente tu bebé tenga de dos a cuatro períodos largos de sueño y permanezca despierto hasta diez horas en un período de 24.

Una nota interesante: ya sea que a tu bebé le guste desvelarse o despertarse muy temprano, dormir mucho o poco, probablemente permanezca así durante toda su infancia.

Se da la vueltaTu bebé está aprendiendo a darse la vuelta. A esta edad es probable que pueda voltearse para quedar boca arriba cuando está acostado de lado, y que pueda darse la vuelta para quedar de lado cuando está boca arriba. La vuelta completa no la dará hasta dentro de un mes, aproximadamente, porque necesita que los músculos de su cuello y sus brazos sean más fuertes para esa maniobra.

La movilidad en aumento de tu bebé significa que debes mantener tu mano sobre él cuando le cambies los pañales. Nunca lo dejes solo en una cama ni en ninguna otra superficie elevada ahora que puede darse la vuelta.

Recuerda que tu bebé es un individuoTodos los bebés son únicos y se desarrollan a su propio ritmo. Las pautas de desarrollo simplemente muestran lo que tu bebé puede lograr, si no ahora, pronto. Si tu bebé fue prematuro, ten presente que los niños que nacen antes de término por lo general necesitan un poco más de tiempo para llegar a ciertas etapas de desarrollo. Si tienes alguna pregunta respecto al desarrollo de tu bebé, consulta con tu doctor.


lunes, 8 de agosto de 2016

Conversando con mi recién nacido


Probablemente no hayas dejado de hablar a tu bebé desde que le tuviste en brazos por primera vez. Aunque también es probable que esas charlas no pasen de las 5 o 6 palabras mientras le cambias el pañal, le das el biberón o le haces una carantoña. Y es que si te paras a pensarlo no es tan sencillo hablarle a alguien que apenas lleva unos días en el mundo… ¿Qué le digo? ¿En qué tono? ¿Comprenderá algo?
Obviamente no entiende tus palabras, pese a ello es muy importante dialogar con él. Al principio te frenará el hecho de que no te entienda y no te pueda responder, pero conviene no cejar en el empeño
¿A qué edad debo comenzar a hablarle?
Antes de nacer. Sí, has leído bien. Se recomienda empezar cuando tu bebé aún esté en el útero. Seguramente ya le hayas hablado entonces. Bien hecho. Según algunos estudios el bebé puede reconocer tu voz ligeramente, aunque distorsionada por el líquido amniótico. Conversar con él en este momento es una excelente manera de comenzar vuestra relación.
Tras dar a luz es útil hablar a tu pequeño, desde el principio. A su manera, buscará comunicarse contigo y responderte con señales que no tardarás en descifrar, como su risa, sus movimientos, llorando o mirándote fijamente. 
¿Cómo le hablo?
La respuesta es sencilla: lo más natural y espontáneamente posible, escuchándole y dándole la oportunidad de contestar. 
Durante los primeros días o meses te sorprenderás dirigiéndote a tu bebé en un tono muy particular, con una voz más aguda que la tuya. Esto es normal y tiene su explicación. Este lenguaje, al que los anglosajones denominan “motherese” se encuentra en prácticamente en todas las culturas y tiene unas características comunes: Está compuesto de frases muy cortas, hay mucha repetición y redundancia, el tono es melodioso, y contiene muchas palabras especiales de bebé, con referencias a objetos y actividades de su entorno. Además, está comprobado que los recién nacidos responden mejor a los sonidos agudos. 
En cualquier caso es importante que le hables con un lenguaje adecuado y aumentando el tono, el ritmo, la entonación y el vocabulario a medida que vaya creciendo. Es lógico que en sus primeros meses de vida oiga las mismas palabras repetidas una y otra vez (leche, pañal, juguete, muñeco, osito, biberón, chupete, casa, calle, etc.) pero no temas emplear términos más complejos. No te limites a nombrar las cosas que le rodean. Cuantas más palabras oiga el bebé en sus primeros meses más rico será su vocabulario después. Cuando se inicie en el léxico y la sintaxis el bebé va a tratar de imitarte, así que dale ejemplo.
No obstante comoquiera que hables a tu bebé, asegúrate de dejar pausas para permitirle responder aunque sea con un simple balbuceo, una sonrisa o una mirada. A los bebés les encanta que les prestes atención cuando tratan de comunicarse contigo. Así que no te sientas ridícula teniendo una “conversación” con tu pequeño, y utiliza expresiones habituales en una charla adulta como “¡No me digas! ¿De verdad piensas eso?” o cualquier frase que suelas emplear, el objetivo es hablarle con naturalidad. En poco tiempo será más receptivo y pronto comenzará a pronunciar sus primeras sílabas. 
¿Qué le digo?
Todo lo que concierne a vuestra relación o lo que haces con él puede ser explicado. No, no te va a entender, pero cuéntale todo lo que haces paso por paso, tu día, lo que vais a hacer juntos… le encantará. 
La comunicación no sólo implica el habla. Incluye el tacto (cogerle, acariciarle, besarle...), la expresión oral (gestos, contacto visual…) y por supuesto el sonido. 
Extender los brazos hacia tu pequeño, por ejemplo, le indica que estás a punto de cogerle. Otras formas de comunicación que tu bebé entenderá son la risa, los abrazos, los besos, las miradas… Es más, el simple contacto físico o visual con tu bebé le indicará que está seguro.

viernes, 5 de agosto de 2016

Sólo quiere brazos


Cuando era un bebé deseabas tenerle todo el día encima para disfrutar al máximo de tu pequeño recién nacido. Sin embargo, ahora que tu niño es mayor, es él el que quiere estar todo el día cogido en tus brazos  
Tu pequeño ha aprendido a andar hace poquito, pero ya se desenvuelve bastante bien. Le encanta explorar y tirarse por los suelos, disfrutando al máximo de su autonomía; además, no para quieto ni un instante y tiene mucha vitalidad. No obstante, en determinados momentos empieza a llorar y patalear reclamando los brazos de papá o mamá, se niega a andar y comienza con uno de sus berrinches. 
Durante sus primeros meses de vida te aconsejaron que no le tuvieras todo el día en brazos o acabaría acostumbrándose y tomándolo por un hábito, pero a ti no te importaba, ya que querías abrazarle todo el tiempo; sin embargo, esta no es la causa principal de este reclamo por parte de tu pequeño, y aunque ahora también te gustaría satisfacerle, ya es un niño mayor y tu espalda puede empezar a resentirse. 
¿Por qué quiere estar en brazos? 
A la hora de plantearte por qué actúa así, debes tener en cuenta que cada niño es distinto y que no siempre pedirán que les cojan en brazos por los mismos motivos.
• Tu hijo acaba de aprender a andar hace poco y además tiene las piernas más cortas, por lo que probablemente no podáis llegar a ningún sitio andando sin que, al cabo de un rato, acabe cansado y pida que le llevéis en brazos. 
• Cada vez es más independiente y le encanta explorar las cosas a él solito, sin embargo, para hacerlo, necesita de la seguridad que le aportan los brazos y el contacto físico con sus papás. 
• Cuando tu pequeño se encuentre mal reclamará que le cojáis, ya que no hay mejor forma para que se le pasen todos los dolores. 
• En otras ocasiones, el niño necesita vuestro cariño, o simplemente os quiere cerca, a su altura y en brazos, desde donde su visión se expande y sus piernas pueden descansar, satisfaciendo así su cariño, cansancio y curiosidad al mismo tiempo.
¿Cómo actuar? 
• Cede justo lo necesario, teniendo en cuenta si el niño pide constantemente que lo lleves en brazos o si sólo es en ocasiones, ya que puede sentirse mal o cansado. 
• Todavía es muy pequeño y prácticamente acaba de aprender a andar. Salid de casa con el tiempo suficiente para ir despacio a los sitios, pudiendo hacer alguna parada, de unos cinco minutos, para que descanse.
• Mientras vayáis caminando, háblale y distráele, así no pensará en la necesidad de ir en brazos. Además, si lo pide, puedes ofrecerle una recompensa por ir andando, como una visita al zoo, al parque,… 
• Otra opción, aunque probablemente no sea su preferida, puede ser la de llevarle en cochecito, ya que así, al menos, no se cansará. 
•  Cuando te pida que lo lleves en brazos, proponle hacer turnos o un límite: “Camina hasta la esquina y yo te llevo hasta casa de la abuela”, “voy a contar hasta 100 y luego te cojo en brazos”. Así aprenderá el valor del esfuerzo y la necesidad de esperar para conseguir lo que quiere. 

jueves, 4 de agosto de 2016

Problemas de desarrollo del bebé


¿Alguna vez has pensado que tu bebé es un “poco vago”? ¿Observas que los compañeros de clase de tu bebé aprenden a moverse más rápido que tu hijo? ¿Crees que a tú bebé le cuesta aprender cómo gatear o caminar?
En muchas ocasiones, aunque los niños nacen sin ningún problema diagnosticado y durante los primeros meses se han desarrollado a nivel motor sin problema llega un determinado momento en que parece que se han estancado y que por sí solos no son capaces de continuar un desarrollo motor adecuado. Es lo que se conoce como retraso psicomotor
¿Cómo podemos detectarlo en nuestro bebé? 
Durante años se ha estudiado el desarrollo motor del niño por meses de desarrollo y gracias a esto podemos tomar como referencia determinadas adquisiciones motoras que son claves para poder detectar si existe algún retraso motor:
•    3-4 meses: El niño tiene que tener adquirido control cefálico estable. La posición de la cabeza tiene que estar alineada con el resto del cuerpo (simétrica).
•    6-7 meses: El niño es capaz de mantenerse sentado sin apoyo. Comienza a manipular en esta postura sin perder el equilibrio.
•    8-11 meses: El niño comienza a desplazarse por el espacio arrastrándose y gateando. Al final de este periodo comienza a agarrarse a los muebles y se pone de pie.
•    12-14 meses: El niño comienza la marcha lateral y marcha autónoma. En ocasiones algunos niños comienzan a caminar más tarde, sin embargo no hay que preocuparse y hay que darle más tiempo siempre y cuando el niño sea capaz de desplazarse por el espacio gateando a esta edad.
En los casos de bebés prematuros es importante que se tenga en cuenta la edad corregida, no la edad cronológica.
Consejos para estimular el desarrollo de tu bebé
•    Es importante poner a nuestro bebé boca abajo la mayor parte del tiempo que esté despierto. Es muy probable que al principio observemos que le cuesta estar así posicionado, dado que la fuerza de la gravedad hace que tenga que realizar un esfuerzo al levantar la cabeza. Sin embargo tenemos que insistir porque poco a poco conseguirá estar tranquilo. En esta postura el bebé aprenderá a controlar la cabeza, fortaleciendo la musculatura del cuello y de la espalda. Si observamos que los brazos del bebé están echados hacia atrás le ayudaremos a apoyarse bien, los adelantaremos de manera que el hombro y el codo estén en línea. De esta manera el bebé se apoyará y levantará la cabeza.
Esta postura no tiene que tenerse en cuenta a la hora de dormir, momento en el que posicionaremos al bebé como nos indique el pediatra.
•    Cuando el bebé esté boca arriba le cogeremos de ambos brazos y tiraremos hacia nosotros levantándole un poco de la superficie de manera que el bebé tenga que levantar la cabeza. Al realizar este ejercicio estamos favoreciendo que se fortalezca la musculatura del cuello que le permitirá el control cefálico.
•    También podemos ayudarle a realizar el “volteo”, es decir, el paso de boca arriba a boca abajo. Para conseguir por ejemplo el volteo hacia el lado derecho pondremos al niño boca arriba y flexionaremos la pierna izquierda a la vez que la llevamos hacia el lado derecho, generando así el movimiento hasta terminar en la posición de boca abajo. Este movimiento es como hacer lo que coloquialmente se llama “la croqueta”.
•    Para ayudarle a sentarse lo haremos cuando el niño esté boca abajo. Le pondremos desde esta posición a de lado; de aquí le cogeremos el brazo y tiraremos hasta que termine sentado.

•    Cuando esté sentado le pondremos juguetes a los lados para que los coja. De esta manera le ayudaremos a que realice cargas en una cadera y en otra.
•    Le ayudaremos a pasar de sentado a boca debajo de la siguiente manera: Cuando esté sentado nos pondremos por detrás de él, le cogeremos de sus dos brazos y los colocaremos a la altura de su cara, y después le giraremos hasta terminar boca abajo. Este cambio postural le permitirá ir a por juguetes que se hayan desplazado a la vez que evitamos que pase todo el rato sentado sin saber cómo cambiar de postura.
•    La primera forma de desplazarse hacia delante es con el arrastre. Para ayudarle a conseguirlo primero le motivaremos con un juguete que le guste y se lo pondremos a cierta distancia. Partiremos de la posición de boca abajo y le flexionaremos una pierna similar a la “postura de rana”. Para favorecer que empuje hacia delante a la vez que le flexionamos una pierna le empujaremos del culete del lado que hemos flexionado.
•    Para favorecer el gateo pondremos al niño a cuatro patas y le balancearemos hacia delante y detrás, desde el culete. Al realizar este movimiento el niño experimenta la sensación de cargas sobre manos y rodillas.
•    Para realizar la puesta en pie partiremos desde la posición de arrodillado. Primero le empujaremos desde el culete hacia arriba para que lo levante. Después le movemos ligeramente hacia un lado para desplazar el peso y que así el niño pueda sacar la otra pierna. La posición de partida para ponerse el niño de pie es conocida como “posición de caballero”. Una vez en esta postura el niño se agarrará a un mueble y empujaremos hacia arriba hasta que se ponga de pie.
•    Antes de caminar sólo el niño aprende la marcha lateral. Estimularemos esto cuando el niño esté de pie con sus manos apoyadas en el sofá o en la mesita y le pondremos los juguetes a cierta distancia para hacer que tenga que dar pasos laterales.
Algunas señales que pueden alertarnos
A parte de tener en cuenta los ítems motores determinantes también existen otra serie de señales que nos pueden alertar. Algunas de ellas pueden ser las siguientes:
•    Cuando el niño se enfada o llora observamos que se pone tenso y empuja hacia atrás, suponiendo un esfuerzo para los padres el controlarle. También podemos observar que al estar boca arriba y llorar empuja con la cabeza y se arquea
•    Observamos que cuando está tumbado está asimétrico. Esta asimetría puede deberse o bien a que la cabeza permanece todo el rato mirando hacia un lado, o bien que un brazo se mueve menos que el otro.
•    Rechazo insistente a estar en la postura de boca abajo.
•    Observamos que a partir de los seis meses sólo están boca arriba, no se sientan ni pasan a la posición de boca abajo.
•    Una vez conseguida la posición de sentado el niño se mantiene todo el tiempo en esta postura. No realiza cambios posturales a boca abajo, ni se desplaza.
•    Al arrastrarse tracciona de ambos brazos pero no mueve las piernas.
•    Al ponerse de pie tampoco utiliza las piernas, únicamente los brazos. Se observa que al estar de pie apoya con los pies en puntillas, suponiendo un esfuerzo apoyar los pies de manera correcta.
•    Si al caminar aparece durante largo rato marcha de puntillas, asimetrías o cojera
En estos casos, siempre teniendo en cuenta las etapas de desarrollo correspondientes a la edad del niño es conveniente consultar al pediatra y/o fisioterapeuta pediátrico.
¿Quién puede ayudar a mi hijo?
En primer lugar hay que acudir al pediatra para que evalúe al niño y considere si es necesario derivar a otro especialista, como es el neurólogo.
El neurólogo es el profesional que evalúa si el retraso psicomotor puede provenir de una causa genética, neurológica o metabólica o bien determinar que no existe causa aparente.
El fisioterapeuta pediátrico es el profesional especializado en desarrollo motor que trata los retrasos psicomotores (independientemente de si existe una causa que los justifique) y su actuación se basa en facilitar todas las secuencias del desarrollo sensoriomotor de forma que el niño cumpla todos los ítems del desarrollo de forma correcta, esto es con unos patrones de postura y movimiento más normalizados.
Estos tratamientos se realizan siempre de manera individualizada atendiendo a las particularidades de cada niño y con los padres presentes en cada sesión para así recibir las pautas de manejo y estimulación a realizar con sus hijos en casa y garantizar el éxito de la evolución de su hijo.
El fisioterapeuta pediátrico trata además aquellas alteraciones que cursan con retraso psicomotor con causa de prematuridad, parálisis cerebral, síndromes o por problemas ortopédicos, como luxaciones o displasias de cadera que enlentecen el
    

miércoles, 3 de agosto de 2016

Meses del Bebé. El primer mes de tu bebé


Estas primeras cuatro semanas son muy importantes en la vida de un bebé, ya que tiene que adaptarse al mundo exterior tras la seguridad y comodidad del útero materno. Aunque sea tan pequeño, ya reconoce la voz y el olor de su madre, gira la cabeza y agarra cosas. Poco a poco sudesarrollo físico y motor se hace evidente y cada día te sorprenderá con un nuevo movimiento o gesto.
Desarrollo físico
Tras haber transcurrido 24 horas ya se puede considerar al bebé un recién nacido con un aspecto un tanto diferente, teniendo en cuenta que la cabeza será grande para su tamaño (25% del total de la talla), el abdomen está abultado y las extremidades son todavía muy cortas. La principal necesidad de un recién nacido es establecer un ritmo respiratorio regular y dominar otras funciones tales como el llanto, el estornudo, la tos, el bostezo y el esfuerzo.
Al principio es frecuente que el recién nacido disminuya un poco de peso; los padres no deben preocuparse por este motivo pues, además de ser algo normal, recuperan lo perdido con facilidad en la primera semana.
En cuanto al peso y las medidas del bebé al nacer, éstas son las medias según sea niño o niña:
- Niñas: 3-3.300 Kg y 48 cm.
- Niños: 3.250-3.5 Kg y 50 cm.
¿Cómo se desarrolla este primer mes?
Su mente reacciona a tu voz moviendo los ojos y girando la cabeza, te mirará y te conocerá, se calmará cuando le hables suavemente, y se alterará cuando grites. También es capaz de reconocer un objeto que le hemos mostrado y escondido y que le volvemos a mostrar en dos segundos y medio.
Su percepción visual: Durante los primeros días, sus ojos permanecen cerrados la mayoría del tiempo, pero pronto se abrirán durante más rato. Ve con claridad a una distancia de 20-25 cm y lo hace en blanco y negro. Reconoce luces entre las sombras pero le falta nitidez. Con tres semanas identifica el rostro de su madre.
Su movilidad aún es muy escasa, tan sólo puede girar la cabeza y al final del primer mes, lo más que hará será levantarla un par de centímetros cuando esté tumbado boca abajo. Los bebés nacen con el "reflejo de agarrar": cerrará los puños con fuerza y cogerá cualquier cosa que se ponga en su mano. Si se asusta, extenderá sus brazos, dedos y piernas para protegerse.
Los bebés nacen con habilidades sociales desde el primer día. Nacen preparados para amar a los demás y para pedir amor. Añora la compañía e inmediatamente le encantará la tuya. Responde de inmediato a tu voz y tu olor. Le alteran las voces chillonas. Aunque tardará mucho en empezar a hablar, si le hablas tú a una distancia en la que pueda verte, "boqueará" para intentar imitar tus gestos y expresiones. Nace deseoso de comunicarse y empezará a hacer pequeños ruidos gorjeantes como señal de satisfacción.
Alimentación
La leche es su único alimento, sea leche humana o artificial, desde el nacimiento hasta los 4-6 meses aproximadamente. Este alimento le ofrece todos los nutrientes indispensables para un crecimiento y desarrollo completo. Durante este período, el lactante es capaz de succionar y deglutir, pero aún no ha desarrollado la capacidad de digerir ciertas proteínas y sus riñones no son capaces de soportar cargas excesivas (líquidos muy concentrados en partículas: sales minerales, glucosa...).
La leche materna es lo más aconsejable, ya que constituye el alimento perfecto para tu bebé. La alternativa cuando no se quiere o no se puede dar de mamar es la leche de fórmula, que para este primer mes de vida es le de inicio o "fórmulas 1". Es importante asegurarse de que el bebé tolera bien la leche de fórmula escogida. Durante el periodo lácteo no es necesario darle agua al bebé, aunque si las condiciones ambientales son extremas o padece fiebres, vómitos y/o diarreas es necesario compensar estas pérdidas con agua para evitar la deshidratación.
El recién nacido no nace sabiendo mamar pero desarrolla esa capacidad en las primeras 48 horas de vida. El reflejo de succión tiene la máxima respuesta a los 20-30 minutos después del parto y debería ser aprovechado. Se ha de poner al niño al pecho lo más pronto posible, en la primera media hora de vida y en cualquier caso no retrasarlo más de 4 horas.
A modo orientativo, al principio puede que pida alimentos cada 1,5 o 2 horas, y después cada 3 horas, lo que significa entre 8 y 10 tomas al día en las primeras semanas. La leche es su único alimento, sea leche humana o artificial, desde el nacimiento hasta los 4-6 meses aproximadamente.
Juegos estimulantes
Estimula sus sentidos con canciones y hablándole. Sujétale a una distancia a la que pueda verte: 20-25 cm. es lo ideal. También le gusta que le cantes nanas.
Mueve los dedos, o algún juguete de colorines, en su campo de visión para que sus ojos y su cabeza puedan seguir los movimientos. Cuelga un móvil sobre su cuna.
Dobla y estira suavemente sus rodillas y piernas cada vez que le cambies el pañal; esto animará a tu bebé a estirar su cuerpo.
Coloca un espejo, o un dibujo nítido de un rostro, en su cuna para que pueda verlo cuando esté tumbado.

lunes, 25 de julio de 2016

Sudamina, granitos en los bebés por el calor

Los bebés que nacen en verano suelen presentar granitos en su piel debido a las altas temperaturas. Este sarpullido o sudamina es una alteración de la piel, que no tiene importancia, aunque es un poco antiestética. Es importante no confundirla con otras enfermedades infantiles en las que puede aparecer un sarpullido en la piel y, por este motivo, conviene consultar con el pediatra.

Aunque es muy común en los primeros meses de vida de los bebés, la sudamina puede brotar en niños más mayores cuando el termómetro se eleva por encima de los 30 ºC. En ocasiones, los granitos pueden aparecer de forma dispersa o bien presentarse juntos formando ronchas de color rojizo. También puede producir picor como consecuencia de que la piel está inflamada.

¿Por qué tiene granitos mi bebé?

Los granitos que produce la sudamina brotan cuando la piel del bebé no deja salir el sudor y éste se queda retenido en las capas de la dermis, formando pequeños granitos rojos. Las glándulas obstruidas no pueden eliminar el sudor y, por este motivo, los granitos pueden evolucionar hacia unas diminutas ampollas.

Cuando la sudamina es leve, las ampollas diminutas se rompen fácilmente y se forman costras. Pero si el calor continúa, los granitos rojos pueden picar y reaparecer con frecuencia en distintas zonas del cuerpo. Las más habituales son la frente, las mejillas, los párpados y la nariz. Pero también suelen aparecer en los brazos, en la nuca y en el tronco superior, así como en la zona del pañal y en los muslos cuando las gomas ajustadas obstruyen las glándulas sudoríparas.Consejos para prevenir la sudamina o los granitos del bebé

La mejor recomendación para mantener al bebé libre de sudamina es evitar que sude, pero en verano, con la subida de las temperaturas, es una tarea difícil. Estos consejos te pueden ayudar a mantener fresquito a tu bebé:

1. Revisa su pañal con frecuencia. Cámbiale en cuanto esté mojado para que no acumule calor y humedad. Así, además, previenes la dermatitis del pañal.

2. El baño sólo con agua. Refresca a tu bebé sumergiéndole en agua tibia en su bañeray no uses geles o jabones que puedan irritar su piel.

3. Sécale con suaves toques. Evita rozarle con la toalla y sécale dándole pequeños toquecitos para absorber la humedad de su piel. Evita aplicarle lociones o talcos que puedan obstruir los poros de su piel.

4. Vístele con ropa ligera. Los tejidos de algodón son transpirables y absorben el sudor. Evita ponerle ropa ajustada.

5. Ambiente fresco. Utiliza el aire acondicionado para refrescar su habitación. Conviene ponerlo un rato antes de llevarle a la habitación para que el bebé no reciba el aire acondicionado directamente. También refrescan los ventiladores, que mueven el aire.

6. Huye del sol. Evita exponerle al sol y si ya gatea, no le dejes realizar demasiada actividad física en las horas de más calor.

7. Toca su nuca. Para saber si tu bebé tiene calor o está sudando, toca su nuca, si está húmeda es que está acalorado.

¿Cómo curar la sudamina en los bebés?

Cuando los granitos de la sudamina ya han aparecido, además de aplicar todos los consejos preventivos para evitar que se agraven, su pediatra puede recomendar una crema con cortisona, en los casos más graves. Como remedio casero, puedes preparar una mezcla de agua con una pizca de bicarbonato para refrescar las zonas afectadas. Deja secar la piel al aire.


viernes, 22 de julio de 2016

Sarpullido causado por el calor en el bebé

¿Qué es el sarpullido causado por el calor?El sarpullido causado por el calor, también conocido como "fiebre miliar" o "sarpullido estival", es una erupción de pequeños bultitos (y a veces pequeñas ampollas) en la piel que pueden aparecer cuando un bebé está demasiado caliente. Los bultitos pueden ser de color rojo, en especial si la piel es blanca. Es más común en los bebés, pero pueden padecerlo niños de todas las edades.

Si tu bebé tiene un sarpullido causado por el calor, lo más probable es que lo veas en los pliegues de su piel y en partes del cuerpo donde las prendas están ceñidas, incluido el pecho, estómago, cuello, entrepierna y nalgas. Si usa gorras o sombreros, el sarpullido puede diseminarse a lo largo del cuero cabelludo o la frente.
¿Qué produce el sarpullido causado por el calor?Tu bebé suda para enfriarse. Si suda tanto que sus poros se obstruyen y el sudor no puede salir, desarrollará un sarpullido causado por el calor. (Los bebés y niños pequeños son particularmente propensos porque tienen poros más pequeños que los adultos).

El tiempo cálido y húmedo es el más propicio para este tipo de sarpullido, pero puede aparecer en el invierno también, si tu bebé lleva demasiadas prendas de vestir o si tiene unafiebre que lo hace sudar mucho. A veces, los bebés tienen sarpullido después de que se les pone un ungüento para la tos en el pecho.¿El sarpullido causado por el calor es grave?No, pero es un signo de que tu bebé está demasiado caliente. Si no tomas medidas para enfriarlo, podría padecer una condición seria como agotamiento por calor o una insolación. Además, algunas investigaciones sugieren que el riesgo del síndrome de muerte súbita infantil (SIDS, por sus siglas en inglés) aumenta si un bebé está demasiado caliente mientras duerme.
¿El sarpullido causado por el calor es doloroso para el bebé?No, en general no es doloroso, pero puede causar una comezón irritante. Algunos de los bultitos pueden doler un poco al tocarlos.
¿Cómo debo tratar el sarpullido causado por el calor?Comienza enfriando a tu bebé. Aflójale o quítale la ropa y llévalo a una sala aireada o a un lugar con sombra.

Puedes ponerlo sobre una toalla de algodón, para ayudar a absorber la transpiración. Colócale paños húmedos frescos en las áreas afectadas por el sarpullido. Un baño tibio con un poco de bicarbonato de sodio (2 cucharaditas por cada galón de agua) también puede ayudar.

Déjalo secar al aire en lugar de secarlo con una toalla. Y no uses ungüentos o cremas sobre el sarpullido. Eso puede empeorarlo al atrapar la humedad.

Si hace calor durante la noche, usa un acondicionador de aire o un ventilador en el dormitorio. Orienta el ventilador cerca de donde está tu bebé pero no directamente sobre él. O colócalo lo suficientemente lejos como para que solo le llegue una brisa suave. La idea es que el niño esté cómodo, no que tenga frío.

Asegúrate de que tu pequeño tenga las uñas cortas, para que no se pueda rascar si el sarpullido comienza a darle comezón. Si es un bebé muy pequeño, puedes ponerle guantes para que no se rasque sin querer.
¿Cómo puedo evitar el sarpullido causado por el calor?Mantén a tu bebé cómodamente fresco vistiéndolo con prendas holgadas y livianas, en especial en los climas cálidos y húmedos. Los tejidos naturales como el algodón son absorbentes y le permitirán sudar con mayor eficacia que los tejidos sintéticos. Evita los calzoncitos y las cubiertas para pañales de revestimiento de plástico.

Una leve aplicación de almidón de maíz (maizena) en los pliegues de piel del bebé puede ayudar a evitar el sarpullido, pero evita usar talco, ya que es peligroso si el pequeño lo respira.

Al cargar a tu bebé en brazos, evita tú vestir prendas de materiales ásperos como lana, la cual puede irritar su delicada piel.

Si el día es muy caluroso, mantén a tu bebé dentro de la casa o busca un lugar externo fresco, con sombra o con brisa donde pueda sentarse a jugar. Asegúrate alimentar a tu bebé con frecuencia (ya sea con leche materna o de fórmula) para mantenerlo bien hidratado.

Revísalo regularmente para ver si está calentándose demasiado. Si no estás segura, toca su piel. Si está húmeda y cálida, está demasiado caliente.
¿Debo llevar a mi bebé al médico si tiene sarpullido causado por el calor?Es recomendable consultar con el médico para que revise si efectivamente el sarpullido fue causado por el calor. Y por puesto, llámalo si el sarpullido no se va al cabo de unos días, si parece empeorar, o si tiene fiebre.



miércoles, 20 de julio de 2016

Verano y embarazo, cómo sobrellevar el calor

El calor del verano es difícil de soportar para algunas personas, puede provocar cansancio, mal humor, desgana, agobio, etc., pero si a esto se le suma un embarazo, puede ser casi insoportable. Como siempre, hay truquillos que permiten sobrellevar la época estival,consejos que aunque el embarazo esté muy avanzado, combatirán las molestias que provoca el calor, pasando un verano más fresco.

Si debes salir a la calle, procura que sea en las horas de menos calor, por la mañana y por la noche, evita la luz directa del sol entre las 10 de la mañana y la 4 de la tarde, y si no queda más remedio, procura descansar de vez en cuando sentada en la sombra.

Si estás en casa y tienes aire acondicionado, no tendrás problemas, aunque también puede mantenerte fresca un ventilador. Abre las ventanas de la casa a primera hora de la mañana para que se airee, pero antes de que el calor empiece a apretar, ciérralas, baja ligeramente las persianas y corre las cortinas para que la casa se mantenga fresca.

Las prendas de vestir que utilices convendrían que fueran de tejidos finos y transpirables como el algodón, la seda o el lino, además, te mantendrás más fresca si las prendas no te quedan demasiado ajustadas. El calzado también debe ser fresco y cómodo, pues con el calor se inflaman los pies, así que tendrás que optar por la comodidad antes que por la moda.Para aliviar en la medida de lo posible la inflamación de las extremidades inferiores, nada mejor que el movimiento, si trabajas, aprovecha unos minutos de descanso para subir los pies, sentada en una silla o en un banco del parque, sube y baja los pies varias veces, si estás en casa podrás hacerlo varias veces al día.

Debes recordar que durante el embarazo, la piel es más propensa a las quemaduras y manchas que provoca el sol, siempre que salgas a la calle, deberás aplicarte un protector solar.

La ingestión de líquidos debe ser casi constante para evitar la deshidratación, además de mantenerte hidratada te refrescarán, así que cuando salgas a la calle, no olvides llevar una botella de agua o zumo de fruta.

Lo que hay que disminuir ligeramente es la sal en las comidas, pues ésta retiene líquidos y como consecuencia hay inflamación, lo que resulta muy molesto. Toma alimentos fríos como ensaladas, frutas, etc.

Cuando el cuerpo te lo pida, refréscate con una ducha de agua tibia o simplemente metiendo los pies en la bañera o piscina de agua fría. El calor puede fatigarte mucho, así que haz una pequeña siesta si puedes, una vez que hayas descansado te sentirás mejor.

La colaboración del futuro papá o la familia a la hora de realizar las tareas domésticas también será un gran alivio, no dudes en pedirle ayuda siempre que la necesites y sobre todo, que reine el buen humor.


martes, 19 de julio de 2016

Bebés y niños en verano: prevenir un golpe de calor

Cualquier persona puede acusar los efectos del sol o del calor, pero algunos casos concretos están más expuestos, y entre ellos los niños menores de 6 años y los recién nacidos, muy propensos a las alteraciones de temperatura.

Cuando una exposición excesiva y continuada al calor o al sol no es bien tolerada por una persona y le provoca un shock, hablamos de "golpe de calor". Se pueden alterar las funciones metabólicas, el corazón o los pulmones que provocan importantes problemas de salud, sobre todo, como decimos, en aquellas personas más vulnerables.

Pero podemos prevenir un golpe de calor siguiendo estos consejos que se aplican a todos los que quieren atenuar las consecuencias de las elevadas temperaturas. En general, se trata de medidas que favorezcan los mecanismos de enfriamiento del cuerpo y aseguren un adecuado estado de hidratación.

Reposo: evitar que los niños hagan ejercicio físico cuando haga más calor, en las horas centrales del día. Si se sale con los pequeños, habrá que descansar a la sombra o en lugares frescos y ventilados.

Ropa: Se recomienda vestir indumentaria ligera, amplia, a ser posible de algodón, que transpire, y de colores claros, que absorben menos el calor.

Al aire libre, protección: la cabeza debe llevarse protegida con algún gorrito que permita transpirar. En la playa o campo, hay que intentar evitar el centro del día, de 11 a 17 horas aproximadamente, y descansar bajo la sombrilla, además de proteger la piel con una crema solar. Unas gafas de sol también protegerán los ojos de los pequeños.

En casa: es aconsejable cerrar las ventajas y echar las cortinas en las fachadas expuestas al sol. Hay que mantener las ventanas cerradas mientras la temperatura exterior sea superior a la interior. Es conveniente abrirlas de noche, cuando refresca, para ventilar la casa. Intentar permanecer en las estancias más frescas, sobre todo en las horas centrales del día.

Refrescarse: ducharse o bañarse con agua fresca, mojarse cara y manos, ponerse ante un ventilador o poner el aire acondicionado a una temperatura agradable...

Alimentación: para hidratarnos, comer mucha fruta, verduras y hortalizas frescas y cocidas. Hay que anticiparse a la sensación de sed y ofrecer a los pequeños con frecuencia abundantes líquidos (lo más sano, agua y zumos naturales). El sudor excesivo hace que perdamos más líquido del habitual, así que tedremos que beber más.

En los bebés recién nacidos, el sudor no es tan visible porque digamos que "su termostato", el sistema de regulación de su temperatura, aún es inmaduro, así que habremos de llevar especial cuidado en que estén bien hidratados.

Siguiendo estos consejos, los más pequeños y nosotros disfrutaremos del verano sin sustos


lunes, 18 de julio de 2016

Insolación o golpe de calor

He escuchado que si mi hijo se acalora demasiado, podría sufrir una insolación o golpe de calor ¿qué es eso?El golpe de calor o insolación es una condición que puede ser fatal y que ocurre cuando la temperatura de una persona sube mucho más de lo normal. En pocas palabras, sube la temperatura del cuerpo y se bloquea la capacidad de enfriarse. Los bebés y los niños pequeños son especialmente propensos a los golpes de calor.

Tu hijo puede sufrir un golpe de calor, por ejemplo, si está al aire libre durante mucho tiempo con un clima muy caluroso, en especial si se deshidrata o está demasiado abrigado.

Ir en un automóvil muy caliente con tu pequeño o dejarlo en un automóvil estacionado, cosa que nunca deberías hacer, también lo pondría en peligro. De hecho, el golpe de calor puede suceder en pocos minutos en un automóvil, dado que la temperatura interna sobrepasa rápidamente la temperatura externa.
¿Cómo sé si mi bebé sufre una insolación o golpe de calor?Al principio, tu bebé puede presentar leves signos de agotamiento por calor. Puedes notar que está más sediento o cansado que de costumbre, o que su piel está fresca y húmeda. Si es un poquito mayor, es posible que se queje de calambres en las piernas o retortijones estomacales.

Si el agotamiento causado por el calor progresa hasta convertirse en un golpe de calor o insolación, tu bebé podría tener cualquiera de los siguientes síntomas:

Temperatura de 103 grados Fahrenheit (39,4 grados Celsius) o más, pero sin sudorLa piel roja, caliente y secaPulso rápidoDolor de cabeza (que puede irritarlo)Respiración rápida y superficialLetargo (puede ser que tu niño no responda con la energía habitual cuando lo llamas o le haces cosquillas, por ejemplo).Pérdida del conocimiento
También debes observar si hay signos de deshidratación.

¿Qué debo hacer si creo que mi hijo tiene un golpe de calor?Debes bajar su temperatura interna lo más rápido posible. Actuar con rapidez es de suma importancia porque un niño que sufre un golpe de calor intenso puede perder el conocimiento fácilmente.

Primero, llama al servicio de emergencia (911 en EE.UU). Desviste a tu hijo por completo y recuéstalo en un área fresca (si están al aire libre, busca algún lugar con sombra, aunque si puedes, llévalo a un cuarto fresco). Mientras esperas la ambulancia, pasa una toallita o un trapo sumergido en agua fresca por su cuerpo y abanícalo (puedes usar un ventilador eléctrico o simplemente abanicarlo con lo que tengas a mano, como por ejemplo una revista).

Háblale con voz tranquilizadora para que no se ponga nervioso. No le des nada para beber y, aunque puedes sentirte tentada de darle paracetamol(Tylenol), esto no le bajará la temperatura si la causa es un golpe de calor.

Si tu hijo presenta signos de agotamiento por calor, pero no ha llegado a ser un golpe de calor, llévalo adentro, a un cuarto con aire acondicionado, de ser posible. Dale abundante leche de pecho o de fórmula y, si tiene 4 meses o más, agua u otros líquidos (no demasiado fríos porque le podrían dar retortijones). También puedes darle un baño fresco y mantenerlo adentro el resto del día. Si no mejora rápidamente, llévalo al médico o a la sala de emergencias.
¿Cómo puedo evitar que mi hijo sufra un golpe de calor?Recuerda que un golpe de calor puede producirse de forma relativamente rápida, especialmente si tu hijo está muy activo en un día caluroso o si no está acostumbrado al clima caluroso (al principio del verano, por ejemplo). Vístelo con ropa liviana y suelta.

Trata de mantenerlo a la sombra cuando lo saques al aire libre y asegúrate de que esté fresco en los viajes en automóvil. Dale más líquido de lo normal durante los días calurosos y, cuando la temperatura sea muy alta, mantenlo adentro si puedes (si tu casa es muy calurosa y no tienes aire acondicionado, ve a una biblioteca pública, centro comercial o un refugio comunitario diseñado especialmente para protegerse del calor).


jueves, 14 de julio de 2016

Estreñimiento en los bebes

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1. Movimiento de arrastre
En torno al 20% de los bebés y niños pequeños sufren estreñimiento, lo que les hace sentirse incómodos e irritables. Si el tuyo es uno de ellos, para movilizar su intestino, túmbale boca arriba y y masajea su tripa con movimientos de arrastre o barrido, con las palmas de tus dos manos, una tras otra. La dirección correcta es desde las costillas hasta la parte baja de la tripa, presionándola con suavidad.









2. El reloj

Variación del masaje anterior: sujeta sus tobillos y masajea su tripa con movimientos profundos, trazando círculos en el sentido de las agujas del reloj. Así, además de favorecer su tránsito intestinal, ayudas a la maduración de su sistema gastrointestinal.



3. A dos manos

Tumba al bebé boca abajo (ofrécele algún juguete para que se entretenga, pues no les suele gustar estar en esta posición). Pon una de tus manos bajo su tripa y otra sobre su espalda y presiona ambas.



4. ¡Piernas arriba!

Los masajes manuales van muy bien contra el estreñimiento, así como este ejercicio de piernas y los siguientes. Con el bebé tumbado boca arriba, coge con tus manos sus piernas, dóblalas por las rodillas y llévalas hacia su tripa, presionándola ligeramente. Vuelve a extenderlas y repite varias veces.



5. La bicicleta

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6. De medio lado

Si a tu bebé le cuesta hacer caca y se pone rojo con el esfuerzo, esta postura le irá muy bien: tumbado sobre su lado izquierdo, estira una de sus piernecitas y dobla la otra, presionando con su muslo el abdomen. Repite con la otra pierna.



viernes, 24 de junio de 2016

¿Cómo vuelven a la normalidad los genitales y el útero?

Después de dar a luz, los genitales y el útero van volviendo a la normalidad, poco a poco. Te explicamos cómo y cuánto tiempo tardarás en recuperarte totalmente.

Tres meses antes del parto, las hormonas empiezan a preparar el aparato genital de la mujer para que el niño salga. La vulva se hincha y la vagina empieza a dilatarse. Una vez el niño ha nacido, los genitales y el útero de la mamádeberán volver a la normalidad. Pero ¿cómo se producen estos cambios?

Una vez hayas dado a luz, durante las dos semanas posteriores, seguirás teniendo una sensación de hinchazón y "abertura" en la vagina que llegarás a percibir como una molesta pesadez. Pasados estos quince días, empezarás a notar una sensación de "vacío" en la vagina, provocado por el descenso de las hormonas.

Poco a poco, la vagina irá recuperando su tono y elasticidad hasta que, unos 40 o 50 días después de dar a luz, la sientas totalmente recuperada. También reaparecerá el moco cervical, que será una clara señal de que la secreción hormonal se está recuperando.

No sólo los genitales volverán a la normalidad. Durante el embarazo, el útero ha crecido considerablemente, ya que ha sido la cuna que ha acogido al bebé durante nueve meses. En el posparto, deberá recuperar su tamaño. El útero irá reduciendo su tamaño paulatinamente, gracias a una serie de contracciones abdominales, también conocidas como"entuertos" que ayudarán a devolverle  sus dimensiones originales (7-8 centímetros).

Al día siguiente del parto, el útero ya se ha reducido sensiblemente: mide entre 18 y 20 centímetros de largo y pesa alrededor de un kilo.

A partir del quinto día, el útero se reduce diariamente 1-2 centímetros, hasta llegar a pesar, hacia finales del puerperio, una media de 60-90 gramos. También el cuello del útero se recupera gradualmente, pasando de los 10-12 centímetros de abertura, necesarios para que el niño pueda pasar durante el parto, hasta los normales 3-4 milímetros.


jueves, 23 de junio de 2016

Primera regla después del parto

Acabas de dar a luz y quieres saber cuándo volverás a tener la menstruación? Resolvemos todas tus dudas.

Muchas mamás que ya han dado a luz a sus bebés se preguntan cuándo reiniciarán el ciclo menstrual. Esto no sólo sirve para tener la certeza de que todo ha vuelto a la normalidad, sino también para controlar la ovulación y los días fértiles, tanto para buscar otro embarazo como para evitarlo mediante los anticonceptivos adecuados.
- La primera regla después del parto indica que el aparato reproductor ha vuelto a la normalidad. Sin embargo, los ovarios todavía no funcionan perfectamente. Tienen que pasar algunos meses para que el ciclo recupere sus características habituales. Por este motivo, es normal que las primeras menstruaciones después del parto sean irregulares, así como que el flujo sea diferente al habitual.

- Alrededor del 40 por ciento de las mamás que recurren a la lactancia artificial y las que dan el pecho al bebé durante menos de un mes tienen la primera menstruación unas ocho o diez semanas después del parto. A los tres meses de dar a luz, el porcentaje asciende al 70 por ciento, mientras que, a los seis meses, llega al cien por cien.

- En cambio, las mamás que dan el pecho de forma exclusiva tardan más tiempo en reactivar el ciclo. El organismo produce prolactina, una hormona que garantiza la lactación continua, pero que, al mismo tiempo, bloquea el ciclo durante más tiempo. Según las estadísticas, el 35 por ciento de las mamás que optan por la lactancia materna menstruación unos tres meses después del nacimiento del bebé, mientras que el 65 por ciento reanuda el ciclo a los seis meses. Algunas mujeres pueden incluso tener su primera menstruación al cabo de 18 meses. Esta variabilidad depende del número de tomas, pero también del  apetito del pequeño. Si el bebé mama muy a menudo y durante mucho tiempo, la prolactina permanece constantemente elevada en el organismo materno, y el ciclo tarda un poco más de tiempo en reactivarse.


miércoles, 22 de junio de 2016

Mamá, ¿me lo compras?

Es cierto que los regalos son una manifestación de cariño, pero hay que aprender a medirlos. El niño tiene que entender que no es posible concederle todo lo que desea.

Con frecuencia, ante un juguete o una golosina, el niño insiste: “¿Me lo compras?”. Luego, tras cada negativa, se repite la escena en que el niño “recompensa” a los padres con caras largas, desquites y desaires: “Entonces, es que no me quieres”. De esta manera, intuye los puntos débiles de papá o mamá, generalmente basados en el sentimiento de culpa e inadecuación, y ejerce presión.

¿Por qué  se cede tan fácilmente a las peticiones del niño? ¿Tal vez con los regalos se quiere dar una prueba de amor? ¿O quizás intentamos hacernos “perdonar” por el escaso tiempo que le podemos dedicar al niño? Todo el mundo conoce perfectamente los mecanismos de las compensaciones afectivas. Nosotros mismos intercambiamos sentimientos por objetos: cuando nos sentimos bajos de moral, entramos a una tienda a comprar medio kilo de pastas de té, un conjunto o un par de zapatos nuevos. “Nos lo merecemos”, decimos, y así nos autojustificamos.

Sin querer, transmitimos el mismo principio a los niños. Si estamos ausentes durante el día, volvemos a casa con unregalo y, cuando el pequeño se lleva todas las atenciones, se intenta contentar al hermano mayor con algún juguete.

Es así como nace una relación viciada en la que el regalo y los objetos se convierten en un medio de comunicación entre adultos y niños. Pero, si se observa atentamente, lo viciado es la relación, no el niño. El resultado es inevitable: si damos afecto a través de las cosas, el niño exigirá afecto pidiendo nuevos juguetes.
Hay que entender que la actitud del niño no es un capricho ni un acto de hostilidad; quiere comprobar cómo funcionan las relaciones con los adultos.
No se trata de discutir, sino de intentar transmitir nuestras peticiones con suave firmeza, con lo cual se conseguirá evitar y contrarrestar los chantajes del niño.

Veamos, por ejemplo, el caso de Martina, de cuatro años. Extasiada ante las muñecas de la juguetería, no ha conseguido convencer a su madre de que le compre “al menos una”. Ahora tiene que volver a casa con las manos vacías, convencida de haber sido víctima de una enorme injusticia.
¿Cómo debéis explicarle que los regalos no tienen nada que ver con el amor?

• Demostradle que entendéis sus deseos. Ayudadle a expresar lo que siente, aunque a vosotros os parezca un capricho: “Te hubiera gustado tener todas las muñecas de la tienda, ¿verdad?”, se le debe preguntar dulcemente. “¡Son realmente preciosas! ¡Con los zapatos y los trajes floreados!”. Martina sentirá que estáis a su lado. En vuestras palabras, reconocerá lo que ha experimentado, a la vez que se sentirá comprendida en su reacción de desilusión y rabia.

• No deis vuestra opinión. “¿Qué muñeca te gustaba más? ¿La que llevaba el corpiño azul o la de la sombrilla?”. Animada por estas palabras y estas preguntas, Martina empezará a describir lo que ha visto. Es importante escucharle con mucha atención, pero sin emitir ningún juicio. Es lo que los expertos en psicología infantil llaman “escucha activa”, una forma de escuchar en la que se comprenden los entusiasmos, las desilusiones, los miedos y las rabias del interlocutor; de este modo, se siente entendido y querido.

• Ahora, ya podéis explicar vuestro punto de vista. Antes habrá que anunciarle de forma clara vuestras intenciones y captar la atención de la niña: “Ahora, te explicaré por qué no he querido comprarte la muñeca”. De esta forma, se capta la intención y Martina está en un estado de ánimo adecuado para escuchar las razones por las que le habéis negado la muñeca.    


martes, 21 de junio de 2016

Timidez: Se niega a hablar

Con sus papás habla como una cotorra y cuando os encontráis con el vecino no abre la boca? Te explicamos cómo debes actuar si tu pequeño es tímido.

Según el pediatra italiano Roberto Albani: "El niño propenso a la timidez tiene miedo, básicamente, de no ser aceptado por los demás. Tal vez, ya ha intentado entrar en un grupo y ha sido rechazado, expulsado o ridiculizado. Por eso, prefiere, al menos al principio, evitar el contacto con los demás. Para atreverse de nuevo tendría que sentirse aceptado, al menos por sus padres. En cambio, puede ser que éstos, con las prisas o por el deseo de corregirle, se dirijan a él de forma brusca: "¿Se te ha comido la lengua el gato?"
Estas palabras, pronunciadas con la intención amorosa de estimularle, surten el efecto contrario. Veamos por qué:
"No estés tan pegado a mí". Con estas palabras se niega al niño precisamente aquello que más necesita para ganar seguridad, es decir, la aceptación.
"Los demás niños sólo quieren jugar contigo, no te hacen nada malo": El argumento es totalmente lógico, pero no tiene en cuenta el hecho de que el problema del niño no es de tipo racional, sino emotivo y que, por tanto, sólo puede afrontarse desde esta perspectiva.
"No hay ninguna razón para tener miedo". Es como decir: "Lo que experimentas no es legítimos. No tienes ningún derecho a titubear o a El niño tiene miedo ante niños que no conoces".

Cómo ayudarle
Hay que transmitir al niño la certeza de que papá y mamá consideran sus temores como algo totalmente normal y justificable. Sólo así podrá superarlos y adquirir mayor seguridad y confianza en sí mismo. Aunque pueda parecerparadójico, cuando el niño aprenda a aceptar los propios temores, le parecerá más fácil abrirse sin sentirse descubierto o indefenso.
En la práctica, la timidez se traduce en un miedo permanente a equivocarse, por lo que es importante infundir seguridad al niño. Para ello, es necesario respetar su temperamento. El hecho de que el niño sea reservado se debe respetar. Por ejemplo, si no quiere unirse a los demás niños en el tobogán, se le podría decir: "Muéstrame lo bien que lo haces", sosteniéndole la mano la mano mientras sube la escalera y esperándole con los brazos abiertos a la llegada. Elmensaje que los padres deben transmitirle es: "Nos guastas tal como eres". Al aceptarle, le ayudáis a aceptarse a sí mismo y, paradójicamente. cuando se sienta valorado, adquirirá seguridad y confianza en él.
"Mi hijo es un poco tímido". Es la frase que a menudo nos parece obligado decir cuando presentamos al niño a la maestra, a la monitora o a la vecina, para explicar el hecho de que a veces se muestre retraído. Con esta advertencia, la intención de los adultos es suscitar mayor comprensión, pero en realidad lo que se hace es encasillar al niño en un papel. Es  muy importante no catalogar al niño y llegar incluso, si es necesario, a negar la evidencia. Cuando os pregunten: "¿Es tímido?", mostraos sorprendidos y replicad: "¿tímido? ¡No! Sólo necesita un poco de tiempo para ambientarse". Es aconsejable intentar identificar algo que el niño conozca bien y , a partir de ahí, entablar y continuar un diálogo. Hasta los niños más cortados, se muestran desenvueltos cuando pueden hablar de su colección de figuritas o del guardarropa de su muñeca favorita.


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